El reto de incorporar la sostenibilidad al transporte marítimo

El reto de incorporar la sostenibilidad al transporte marítimo

Dentro del transporte de mercancías, la distribución marítima supone uno de los ejes principales de la cadena de suministro global. Con las crecientes exigencias de entidades como la Unión Europea, el transporte marítimo debe hacer frente a un gran reto: adaptarse a la sostenibilidad.

Pese a que hechos como la pandemia del Covid-19 generaron una disminución del uso de este medio de transporte, en la actualidad las previsiones apuntan a un crecimiento pujante en los próximos años.

Por ello, poder incorporar el cambio en este sector resulta esencial, sobre todo teniendo en cuenta que el 77% del comercio exterior y el 35% del total dependen de la vía marítima.

Ver el peso que tiene este tipo de distribución en el medio ambiente es posible gracias al Informe Medioambiental sobre el Transporte Marítimo Europeo, publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente y la Agencia Europea de Seguridad Marítima.

En este estudio se muestran algunos datos claves que señalan la gran huella que deja el sector en el planeta, pudiendo ver cómo el 13,5% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del sector del transporte en la Unión Europea emanan de los buques.

Pese a que estos datos están por detrás de las emisiones generadas por el transporte aéreo o terrestre, la realidad es que la capacidad de adaptación a la sostenibilidad permite un avance sustancial del sector, haciendo emerger al mismo tiempo nuevas oportunidades.

Incorporar una distribución que respete el medio ambiente es uno de los factores que serán clave en un futuro no muy lejano. Introducir ese cambio lo antes posible es esencial si se quiere lograr adaptar los servicios a las nuevas y futuras exigencias de la demanda.

Pasar a la sostenibilidad

Un dato que no debemos pasar por alto es que, aunque el sector genere altos niveles de contaminación, comparándolos con otros tipos de distribución como la terrestre o la aérea, el transporte marítimo puede llegar a convertirse en el medio más sostenible desde el punto de vista medioambiental, económico y social.

La incorporación del uso de combustibles respetuosos con el medio ambiente, sistemas de propulsión alternativos y diversas operativas como los parques eólicos marinos están permitiendo al sector dar el paso necesario a hacer liderar al sector en el paso a la transición energética.

Combustibles marinos sostenibles

Cada vez son más las empresas que incorporan combustibles alternativos a sus flotas. El carburante comúnmente usado es de origen fósil y genera grandes emisiones.

Sin embargo, últimamente son muchos los nuevos proyectos que buscan la incorporación de herramientas sostenibles, como en el paso del combustible fósil a uno más respetuoso con el medio ambiente.

El uso del hidrógeno verde y el amoniaco se está promoviendo al ser sostenibles y permitir progresivamente una descarbonización de la industria. Lograr alcanzar el objetivo de cero emisiones es difícil, pero no imposible. Carburantes como los biocombustibles, baterías, etc., permiten cambiar el elemento motor de la distribución marítima, haciendo de las distintas flotas un ámbito logístico hecho a la sostenibilidad.

Sistemas de propulsión alternativos

Nuevos sistemas de propulsión están siendo planteados e incorporados para poder hacer del transporte marítimo una alternativa ecológica. Entre las opciones la propulsión híbrida es una de las que más papel están teniendo.

Este sistema se basa en reemplazar el motor convencionalmente usado por uno eléctrico. Su incorporación ya ha sido probada y es posible recorrer un largo camino estando únicamente propulsado por motores eléctricos. Permitiendo un rendimiento óptimo, su incorporación a las flotas logísticas ayudará a avanzar un paso más hacia el paso a la descarbonización.

Parques eólicos marinos

Un parque eólico marino consiste en una instalación marítima basada en la conversión de la energía eólica en energía eléctrica. Son grandes las ventajas que ofrece incorporar estos sistemas en alta mar. Siendo la fuerza del viento y su velocidad mucho mayor, los altos niveles de producción energética permiten dotar de energía suficiente a distintas redes.

Transportándose esta energía a través de cables submarinos, las ventajas que ofrece son visibles. El transporte marítimo tiene cada vez más opciones para lograr hacer de él uno de los sectores – dentro de la distribución – más sostenibles.

La distribución marítima debe ser uno de los ejes clave para dar el paso a la sostenibilidad. Debido a las exigencias cada vez mayores de la demanda en usar herramientas sostenibles dar el paso a incorporar sistemas de transporte respetuosos con el medio ambiente es clave.